Justin Bieber: ¡chico malo!

Evidentemente si hablamos de famosos y sus historias más jugosas no puede faltar el actual príncipe del cotilleo mundial, ¡el adorado por unos y odiado por los otrosn Justin Bieber! Sin duda, vayáis dónde vayáis en Internet, podéis estar seguros que en algun lugar recondito os está esperando su nombre o su imagen. Personalmente he comprobado que en prácticamente todos y cada uno de los vídeos de Youtube, curiosamente, aparece siempre algún comentario sobre Justin. Probadlo vosotros mismos, ¡veréis que tengo razón! De este modo, cante mejor o peor, de algún modo u otro el chico está permanentemente presente en nuestra vida, nos guste o no. ¿Ignorarlo? ¿Huir? Imposible.

Pues bien, sabréis todos que el pequeño príncipe del pop ha encontrado ya su princesa, Selena Gomez, la jóven actriz, conocida por séries de TV y películas de Disney. Aunque los dos parecen no tener problemas con mostrar públicamente su relación, Bieber sí pareció tener un problema con los paparazzi, pues el pasado martes les dedicó un simpático gesto grosero desde su coche. 

La pareja acababa de salir de un restaurante italiano de Los Angeles para celebrar el 17º cumpleaños del chico, cuando los fotógrafos los siguieron hasta el vehículo, provocando que Selena se tapara la cara y despertando la cara más rebelde del joven cantante. Y yo me pregunto, ¿será que Bieber no es realmente el chico perfecto, simpático y sencillo que pretende parecer? Es evidente que el joven poco a poco está madurando y empieza a comprender que ser famoso es algo más que sencillamente sonreír y dejarse admirar por las jovencitas.

Pero si alguien cree que esto podría hundir la reputación de Justin o, almenos, cambiarlo para siempre, se equivoca; pues el chico ayer pidió disculpas por Twitter con el siguiente mensaje: "Lo siento. No siempre es fácil, pero sé hacerlo mejor que reaccionar con ira." De momento sí, pequeña voz de oro, pero ¿podrás soportarlo con la misma calma y dignidad dentro de unos años? Abre los ojos, chico, que esto es el mundo real, y no todo es tan brillante como parece.